Es el caso de varios mineros artesanales de Amaga que conocí este año como instructor del SENA, quienes al ser capacitados en el Decreto 1886 de seguridad en minas subterráneas, solo expresaban ideas positivas ante las "nuevas" leyes que les enumeraba.
El asunto es darles a entender que implementar un sistema de gestión en salud y seguridad es muy importante para el bienestar de todos. (en términos de demandas, indemnizaciones, y de mantener la salud de los compañeros)
Así mismo ocurre con los mineros medianos, quienes aceptan que la salud y seguridad es muy importante en el contexto de la sostenibilidad de una empresa. son conscientes que la salud vale demasiado y por ende, prefieren invertir en lo necesario para prevenir accidentes.
Los mineros ya son conscientes, que los accidentes son el equivalente a demandas laborales, civiles, penales y administrativas; estos temas son demasiado claros a todo nivel.
De todas maneras, hay casos que quedan en el aire, como los barequeros de la minería del oro.
Estos mineros para no perder su estatus legal, no pueden cambiar su batea por otro equipo, pues inmediatamente se convierten en pequeños mineros, y ahí si, les aplica todo el peso de los requerimientos legales. se convierte en un circulo vicioso, que no permite avanzar en la formalizacion de estos mineros.
A titulo personal, es mi opinión personal y profesional , que deberían existir leyes diferentes, según el tipo de minería.
La esencia es cumplir con la legislación (con toda), pero teniendo en cuenta el alcance de cada cual en términos de afectaciones (social,ambiental, y demás)y de capacidad de inversión.
De todas maneras es grato escuchar que ya hay muchísimas personas mineras que desean legalizarse, que no quieren seguir causando daños, que le apuestan a una minería, ya sea grande o muy pequeña, que sea sostenible y que sea una herencia para las generaciones venideras.